July 06, 2009

Travestismo lingüístico: ya mero

Una de las palabras que más me gustan del español es mero. Me gusta porque es una auténtica trasvestida, un adjetivo rarito que de noche se vuelve adverbio y anda dando maromas entre tres o cuatro vidas paralelas.

Los viejitos que vieron nacer al español dicen que al principio, mero quería decir 'puro', derivado como es del latín merus que es el mismo adjetivo sobre todo usado para el vino. O sea que me imagino, pero nadie me tome en serio, que en algún momento se debió decir Este vino es muy mero. Luego empezó a usarse antes del sustantivo: Esto es mero vino, como diciendo "Esto es vino y nada más". Así se entiende que mero en algunos contextos signifique 'simple': Esto es un mero trámite = "Esto es un simple trámite".

Pero que mero quiere decir 'simple', es demasiado simplista: Ese mero soy yo no quiere decir "Ese simple soy yo", sino "Ese mismo soy yo". Entonces 'mero' significa 'simple', y significa 'mismo'.

Si alguien llega a algún lugar y pregunta ¿Quién es el mero mero?, no está preguntando "¿Quién es el mismo mismo?" ni mucho menos "¿Quién es el simple simple?". El mero mero es el perro de arriba, el que manda, el jefe de jefes. Mero-mero quiere decir 'Jefe-jefe'. Así que por un principio básico de segmentación Mero debería significar 'jefe'. Pero no.

-¿A qué hora sale tu camión? -Ya mero. Es obvio que no se puede decir "Ya simple", pero lo curioso aquí es que "ya mero" no signifique "ya mismo", sino todo lo contrario. "Ya mero" quiere decir "Ya casi". Entonces mero significa 'casi'. Con una importante salvedad: mero se puede usar en diminutivo, al parecer para darle más precisión al punto temporal al que refiere: Ya mero no es lo mismo que Ya merito. Su supuesto sinónimo no puede hacer este malabarismo: nunca he escuchado "Ya casisito". Otra gran diferencia es que 'casi' se puede reduplicar, y aunque mero también puede, no significan lo mismo "Ya casi casi llega" que "Ya mero mero llega". Es más, el mero reduplicado nunca lo he oido con 'ya', a menos que uno de los 'meros' vaya en diminutivo: "Ya mero merito llega".

Y no hay que apresurarse: Mero sólo quiere decir 'casi' cuando es una expresión de tiempo y viene precedido por 'ya'. Porque si viene precedido por una expresión de lugar, como 'ahí', entonces regresa a su significado de 'precisamente', 'exactamente', 'mismo': -¿Dónde te duele? -Ahí mero. En este caso, como vemos, me duele allí mero no quiere decir "me duele casi allí" sino "me duele allí exactamente". Mero quiere decir 'casi', pero también quiere decir 'exactamente'. Vaya palabra esquizofrénica.

En Michoacán se usa el mero para todo: Mero el viernes llegó Micaela, como diciendo "Exactamente el viernes llegó Micaela". Y de ahi pasa a servir de afirmación: -Vamos mañana al lago -¡Mero!

Hay un uso de mero que está indisociablemente ligado a la ironía: Ya mero te van a dar permiso. En éste, mero no significa 'casi', sino que el efecto retórico del sarcasmo, prácticamente lexicalizado, hace que ya mero venga a significar "Sí chucha, cómo no".

El merito tiene su historia propia y su propio mérito. Esta distinción acentual, por cierto, siempre la paso por alto cuando leo y muchos también cuando escriben: el otro día leí Entregan premio al merito gay, donde debí leer Entregan premio al mérito gay. Mérito y merito no están, por cierto, etimológicamente relacionados. Sería el colmo.

La historia de mero y su hijo merito es la historia de dos inconformes que por no hallarse en el lugar donde nacieron se andan paseando por todas las categorías de la lengua, a veces incluso significando cosas opuestas. En ciertos dialectos e idiomas encuentran mayor acogida: El inglés también tiene su mere, pero ése un mero bien portado, pasado directamente del latín con un solo significado. En español, en cambio, y que yo sepa (porque es el que conozco) más en el dialecto mexicano, al mero le dio por ser saltimbanco, debe tener una entrada larguísima en el diccionario y es de esas palabras que cuando uno las pronuncia le hacen cosquillas en la lengua.

5 comments:

Xabo Martínez said...

buen articulo y me dejas pensando, para llegar al merito, hay que pasar por uno o muchos instantes de ansiedad, y creo que no tendria traduccion a otras idiomas, el ya merito que de repente dura horas para nuestra impaciencia...

saludos mixes.

Violeta Vázquez-Rojas said...

ah como todos los diminutivos del español: sólo disimulan la espera.
Saludos, ¿mixes? ¿De dónde, oiga?

Paco said...

"Indudablemente superior a las minuciosas del lenguaje"
Luis Fernando Lara, COLMEX

"Convierte lo casuístico en afirmaciones irrefutables sobre la lengua. Y ni siquiera se extraña el argumento cuantitativo"
Pedro Martín Butragueño, COLMEX

"Por fin un análisis léxico-semántico comparable a los míos. Y no necesita de bolitas y flechas ni transferencias de energía"
Ricardo Maldonado, UNAM-UAQ

Viol: soy tu fan número 1. Te quiero mucho. Espero que este tonto modo de manifestarte mi admiración no te saque de onda. Te mando un abrazote.

Violeta Vázquez-Rojas said...

"Si me citan lo niego" Sergio Bogard.

Gracias Panchito. Qué gusto poderte ir a visitar ahora a tu casita, que me gusta tanto.

el oso hormiguero said...

Francisco: habrá que hacer una competencia de algo para ver quién es el fan número uno. o como todos somos muy lindos hacerlo rotativo, este mes eres tú, pero el que sigue me toca a mí y así. aunque nos imaginé jugando carreras de algún tipo en el Colmex y me moría de la risa.