January 20, 2009

Robin

La soledad es muy fiel pero muy posesiva. Sobre todo por el nadie con quien hablar. Hace meses que le doy vueltas y vueltas a una decisión que no puedo tomar. Hoy fui con Robin. No es el Robin de Batman y Robin. Robin es una judía que no me entiende. Dice que si tengo ganas de lastimarme a mí o a alguien más, llame al 911. -¿Y qué les digo? -me quedo pensando, pero no le pregunto nada, porque Robin nunca tiene respuestas para mí. Todo lo que hace es resumirme en una línea lo que le cuento en una hora: -Estás en una situación desesperada y sin solución; -Eso que te hicieron fue muy humillante -etc. Lo hizo todavía mejor hoy:
-Damned if you do it, damned if you don't.
-Bueno.. -le contesto yo -eso suena...
-Hopeless -se apresura ella a completar. Y sonríe satisfecha de haberme confirmado la desesperanza. No sé si ese sea su trabajo, pero de cualquier manera le pago, me sueno los mocos y me salgo de ahí. Gracias Robin. Nos vemos la semana que entra.

6 comments:

Anonymous said...

put your boots on! como dicen los raperos, y a patear latas, mejor si son bubble gummers, no sabia que tenías este espacio. super. Pinche Robin, te la puso retedifícil.

Violeta Vázquez-Rojas said...

Eze! qué bueno que llegaste acá. Sí... no sé si sigo el un dilema o el dilema está resuelto. Robin es peor que el Cretense que decía mentiras. Sobre todo porque siempre dice la verdad.

Ana Jácome said...

Bueno...no cualquiera cuenta con alguien que le simplifique todo a nivel de enunciado. Algunos tenemos que seguir con mareas y mareas de frases que se suman a frases para resultar en un incoherente amasajo de pensamientos que insisten en no abandonar la cabeza que nos rige la vida y etcétera...

Anonymous said...

el que me tocó en suerte no se llama robin, pero su nombre también empieza con R. no me habla en inglés, pero las más de las veces le entiendo poco y nada. siempre me pregunto: será alguna culpa generacional que estamos expiando?

Violeta Vázquez-Rojas said...

AnaCess, me has hecho reconsiderar la función de Robin en mi vida. Una de mis de mis indecisiones más recurrentes era si debía o no darle las "gracias" a Robin. Pero tienes razón, tiene sus ventajas que alguien haga en una hora un resumen que a mí me ha tomado varios meses...

Martita! Bienvenida, me encanta tu blog. Yo no sé mucho de estas cosas (de gente cuyo nombre empieza con R), pero me hace pensar mucho si no preferiría que fueran más tradicionales y no dijeran una sola palabra...

Laia Balcells said...

agregué esta mítica frase de Robin (damned if you do it, damned if you don't) a las "frases que dan rabia", de mi blog.